Compré este libro hace unos quince años y nunca lo leí. Ya era hora. La poesía y yo no somos muy amigas pero este, este es un poema que sí me gusta. Esto me hace pensar que tal vez no todo esté perdido entre la poesía y yo. Tal vez aún haya una posibilidad de tener una relación amena con ella. Lo que más me gustó: Las ilustraciones de Gustave Doré son simplemente hermosas. |