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Dante es un ex militar que una noche en el bosque divisa a una mujer que se está acercando peligrosamente al lago helado y eso activa las alarmas para él, así que al ver que esa mujer no reacciona a sus gritos y se adentra en el lago, él corre a sacarla antes de que muera ahogada, al sacarla y llevarla a su casa para que recobre la conciencia descubrirá que esa extraña no recuerda quien es ni que hacía antes de que Dante la salvara. Dante vive con su hermano y su hija Luz y al ver que la mujer no recuerda nada, decide que se quede con ellos mientras recobra la memoria y como no tienen un nombre para llamarla, decide darle el apodo de “Sirena”. Con la convivencia y la interacción ambos van descubriendo sentimientos por el otro y eso asusta a Dante, quien aún tiene muy presente el amor y recuerdo por su fallecida esposa. Fue muy bonito ver como poco a poco Dante va cediendo ante sus sentimientos por Sirena quien después de unos días recuerda que su nombre es Sara y sigue difuso su pasado pero tiene claro que escapaba de alguien que la quería lastimar así que, se sigue quedando con Dante y su familia hasta que el pasado la encuentra y cuando se descubre su pasado, la historia da un gran giro, sumergiéndome en una vorágine de emociones. Es un libro que me impactó demasiado, fue un romance muy apasionado con el que lloré y me enamoré, me dolió todo lo que sufren Dante y Sara pero también me gustó mucho ver cuanto se amaban, y la amistad tan leal de Víctor Romero con Dante, un gran héroe en su historia. |
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