Este libro me ha parecido bonito, divertido y entretenido. La protagonista, Anna, se ve trasladada a París a estudiar sin que pueda opinar al respecto, lo cual la lleva a pasar por diferentes fases. Me ha gustado el personaje de Anna, su comportamiento es fiel al de una adolescente a la que sus padres obligan a hacer algo. A través de los capítulos se ve cómo se va adaptando poco a poco a su nueva vida, su aprendizaje del idioma es muy divertido y da pie a situaciones graciosas. Los personajes secundarios son geniales, me han encantado cómo se relacionan todos entre sí y los lazos que algunos de ellos han forjado. El protagonista masculino Etienne, es el típico héroe guapo y extrovertido del cual no puedes evitar enamorarte. Me ha encantado ser testigo del dilema al que se enfrenta, la autora recrea de manera realista su situación y es bonito ver cómo, poco a poco, se da cuenta de sus sentimientos. Esta novela es estupenda para pasar un buen rato, pasear por París junto con los personajes y entender un poco mejor a adolescentes y sus problemas. Es una lectura ligera, con dramas no demasiados tortuosos. La historia te hace pasar un buen rato, sin ser extraordinaria es un buen libro que se disfruta. |