El tapiz amarillo

En esta obra nos encontramos con el retrato de una obsesión, a raíz de una crisis nerviosa de la protagonista, que además es la persona que pone voz al relato.

Tras el nacimiento de su bebé, se produce un abatimiento y una sensación de debilidad que acaba por hacer aconsejable una cura de reposo en el campo.

Supervisada en todo momento por su marido, que casualmente es médico, se le resta toda importancia a su proceso y se le prescribe mantener reposo y una inactividad completa, que incluye una de las principales aficiones de la paciente:la escritura.

Aunque en este punto no podrá evitar contradecir las indicaciones de su médico y esposo, pues al escribir ocultándoselo a los demás, se siente libre para dar rienda suelta a todas sus obsesiones y miedos más íntimos.

En este periodo de obligado descanso, tendrá mucho tiempo para fijarse en el inquietante tapiz(más que un tapiz, da la impresión de ser un papel pintado) amarillo que recubre la habitación asignada a su reposo. Las formas y figuras del tapiz irán adquiriendo extraños significados que mostrarán la evolución de su enfermedad, aunque los que la rodean, no quieran o no puedan verlo.

El tapiz amarillo es una novela corta, con una prosa sencilla y con sesgo psicológico que muestra como determinados problemas pueden pasar desapercibidos o minusvalorados a ojos de los demás, incluso cuando la persona más cercana a nosotros es un profesional de la salud.