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Breve pero complejo. Escrito cuando la autora sufría una depresión postparto y fue silenciada y en cierto modo, recluida en un cuarto por su marido, para que aliviara su "enfermedad", basado en la correcta "sabiduría" de los hombres en tiempos en que siempre llevaban la razón (ya no?). Bajo los cuidado de una cuñada que "sabía como llevar una casa", escondida para escribir, revelándose psicológicamente ante sus captores. Medio tenebroso y siniestro, pero claro y revelador. Su apreciación de la historia que encuentra dentro del tapiz amarillo del cuarto, vemos como se daña día a día su salud mental. Hay un párrafo que traduce el relato entero: Si un médico muy famoso, que es además el marido de uno, les asegura a todos, tanto a amigos como a parientes, que uno padece una simple y pasajera depresión nerviosa-una leve tendencia a la histeria— ¿qué puede uno hacer?... La escritora fue una mujer activa en la defensa de los derechos de las mujeres. |
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