Desesperante, angustiante, pero necesario. Me dejo una sensación muy fea cuando lo terminé de leer. No les puedo decir que es una lectura que disfruté, porque no, no se disfruta para nada, pero es una gran muestra de cómo se percibía a la mujer en aquella época y una crítica lapidaria a los procedimientos médicos a los que la autora misma estuvo sometida. Mas allá de eso, me pareció un relato sumamente bien escrito, poético, metafórico, la autora escribe muy bien y eso sí que es agradable.
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