Este relato es un diario escrito por la protagonista en primera persona, mientras se encuentra en una casa de campo donde se ha ido con su marido y su bebé recién nacido para descansar y recuperarse de su “condición nerviosa”. Por prescripción médica de su propio marido deberá hacer reposo y estar tranquila en su habitación, sola, sin diversiones ni distracciones, sin recibir visitas, sin poder escribir (lo hace a escondidas). Pero esa habitación tiene un papel de pared amarillo, viejo y descolorido, con un dibujo inquietante que en un principio la incomoda, pero que a medida que lo va observando irá percibiendo formas e intentará entender su significado hasta desembocar en una paranoica interpretación de la realidad. La escritura es simple, directa, con la prisa y el desasosiego con que fue escrito ese diario prohibido. Transmitiendo al lector una sensación asfixiante que va a más a medida que avanza la lectura. La falta de libertad puede conducir a la locura o es la locura una forma de escapar y encontrar esa libertad anhelada? Esa era la forma como se trataba en aquella época a las mujeres con depresión. La crueldad del hombre imponiendo su razón. |