Territorio comanche

Con una trama mínima y solo dos protagonistas, dos corresponsales de TVE que se encuentran a metros del puente de Bijelo Polje, esperando para poder grabar el momento en el que el ejército croata lo detone para frenar el avance de la Armija bosnio-musulmana. La obra narra lo que sucede durante esa tarde de espera, y los recuerdos de ambos reporteros en situaciones ya pasadas sobre esa y otras guerras.

Por medio de todas esas digresiones vamos descubriendo como es la vida del corresponsal, como son las guerras detrás de la cámara o las historias que se van encontrando en su trabajo. Pero escrito de una forma donde el autor usa su ironía, mala leche y humor cínico para mostrarnos la crudeza de ese o cualquier otro conflicto bélico, las vergüenzas de los dirigentes que manejan los hilos y la materia especial de la que están hechos los corresponsales de guerra, porque tengo claro que tienen una materia especial, han pasado 30 años desde que se escribió este libro, pero las miserias de las guerras siguen siendo las mismas, y afortunadamente, están los corresponsales para no dejarlas olvidar.

Me he encontrado un gran homenaje a sus compañeros y compañeras de profesión, además de un baño de realidad en toda regla. Una pena que sea tan corto.