El problema final

Desde que esta novela salió publicada no he dejado de ver opiniones que la ponen como muy buena, y además, muchas ellas, vienen de cuentas de confianza. Así que, dado el tema que trata "un homenaje a los grandes clásicos de la novela policíaca", me lancé a leerla. Afortunadamente, lo hice con mucha cautela, tanta fama no tiene que ser buena... así que, por suerte, el vatacazo que me he llevado no ha sido tan grande.

Os explico... a mí me encantan las novelas tipo 'quién-lo-hizo', y no solo me gustan, también me las tomo muy en serio, tengo una libreta todo apunto a todos los sospechosos/as y las miguitas con las pistas que el autor/a nos deja y así voy haciendo mis conjeturas. Pero con esta novela no he podido hacer eso. No se puede participar en el caso, el lector es un mero espectador de un constante diálogo entre nuestro Sherlock Holmes particular con su Doctor Watson particular, dos eruditos de las novelas de misterio quienes van hilvanando su investigación teniendo como base de ese tipo de novelas.

Es cierto que está escrita de una forma notable, donde incluso, hay partes y conversaciones sublimes.También la ambientación es impecable, se respira el ambiente selecto y el glamour de los años 60. Por no hablar del homenaje a los años dorados de Hollywood representados en nuestro protagonista, y por supuesto, a las novelas de misterio de principios del siglo xx con un caso de habitación cerrada correctamente resuelto. Todas estas cosas han salvado la lectura, pero no han logrado engancharme a la historia hasta prácticamente el final del libro.