La mezcla de novela histórica con una fantasía verdaderamente singular ha hecho que sea un auténtico placer adentrarme entre las páginas que conforman “Donde mora la bestia”. Reconozco que va a ser complicado realizar una reseña justa de la novela sin adelantar partes importantes de la trama y de todo ese imaginario mezclado con mitología del que hace gala Laura Pérez Macho, pero sería una imprudencia no dejar que el lector descubra por sí mismo algunas de las sorpresas que la autora ha tejido entre las líneas de este libro. Si bien estamos ante una novela que se pudiera considerar extensa (alrededor de 600 páginas), se trata de una obra autoconclusiva que deja con ganas de más; no ya solo en cuanto a lo que a sus protagonistas se refiere, sino a todo el universo de esa fantasía tan oscura que se salta más de uno de los límites que parece imponer la literatura de terror clásica respecto a algunas de sus criaturas más nombradas. Situándonos en la Escocia del Siglo XV, se nos presenta a Philip, un peculiar joven que se halla en medio de una conjura inglesa contra el rey Jacobo III. Habiendo sido criado por James Stoneheart, uno de los líderes de esta rebelión, el joven muestra sin embargo un singular afecto por Leathybeth, hija del traidor. En este agitado contexto, Philip tendrá que descubrir la verdad de sus orígenes, una realidad que parece tener alguna conexión con el oscuro bosque en el que se perdía misteriosamente de niño y donde parecen acechar diferentes criaturas oscuras, además de una joven cuyos cuidados le han salvado la vida en más de una ocasión. La novela no muestra un desarrollo lineal en el tiempo; ello permite a la autora abarcar períodos más extensos y de desigual tratamiento en función de los intereses de la trama. Además, en ocasiones nos encontramos con acontecimientos ya consumados que parece que nos hemos perdido (y para los cuales se nos ofrece una explicación posterior), cuestión que genera mucho más impacto en el lector. Por otro lado, aunque los protagonistas pudieran parecer muy marcados al comienzo, según avanzaba la historia se me iba antojando una novela cada vez más coral, fruto del cuidado tratamiento que se les da a los personajes y de los profundos orígenes de los mismos. En este sentido, sin avanzar partes esenciales de la trama, sí mencionaremos un trío amoroso especialmente peculiar con el que, sin embargo, se llega a empatizar dentro de sus excepcionales circunstancias. En cualquier caso, es muy destacable que la autora no opta por historias de amor convencionales en ningún caso. La escritora entreteje una realidad histórica bien documentada (cabe destacar también el buen uso de la rivalidad entre clanes) con ficción y mitología escocesa; todo ello dentro de un mundo salvaje y cruel, con una gran línea de acción en el bosque y muy ligada a la naturaleza. Respecto a las criaturas sobrenaturales que nos describe, tampoco hay nada de tradicional en ellas. al principio reconozco que estaba desconcertada y no acababa de comprender el origen de algunas de ellas; sin embargo, en el momento en que la mente se libera del peso de la literatura más clásica en este sentido, se disfruta mucho más de las nuevas puertas de la imaginación que nos abre la autora. Con todos estos elementos, me encantaría volver a disfrutar de nuevas historias que pudieran desarrollarse dentro de un lore tan especial que considero que tiene mucho que ofrecer como ya ha demostrado con este juego de alianzas y traiciones con el peso del desamor, los celos, los secretos y cargas del pasado. + Leer más |