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Increíble novela que he devorado en dos días. No podía parar de leer, con momentos de verdadera ansiedad y congoja, que me provocaban exclamaciones de incredulidad en muchas ocasiones. Ya solamente el principio me dejó totalmente loca, el primer capítulo es impactante. La narración, como suele hacer este autor, es sencilla y ágil, dotando a la novela de un aura de historia bonita. Y de pronto te mete en una situación que es capaz de producirte la mayor de las angustias. La percepción de los personajes va cambiando según vas conociendo los hechos, pero están descritos de tal forma que te hace cuestionarte si son en realidad, tan malos o tan buenos, como se pintan. Una de las mejores características de los libros de este autor es que te ponen entre la espada y la pared, ante situaciones horribles puedes llegar a entender las distintas posturas y ser incapaz de posicionarte ante la supuestamente correcta. Además, el final, como creo que le gusta hacer al autor, te deja con una sensación agridulce. Una historia así es difícil que termine bien para todo el mundo. Sin duda seguiré leyendo los demás libros de este escritor tan peculiar. |
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