Un matrimonio perfecto

Una familia. Un entorno aislado. Y la angustia impregnando cada página de esta historia que devoré en menos de nueve horas, incapaz de parar hasta conocer el final.

Señoras y señores, Paul Pen lo ha vuelto a hacer. Ha cogido algo cotidiano y aparentemente inofensivo y lo ha retorcido hasta convertirlo en tensión y angustia con tan solo un par de elementos; una familia y una caravana.

No voy a entrar en detalles respecto a la historia porque es mejor ir a ciegas, solo puedo decir que el autor eleva el thriller a otra nueva categoría, a una en la que no hacen falta asesinos en serie, ni policías, ni investigaciones… convierte lo simple en un laberinto de tensión que acompaña al lector hasta el final de la historia.

Tengo que destacar algo que me encanta de las dos novelas que he leído del autor y son sus “personajes cebolla” (sí, me lo he inventado), son personajes simples que se van deshaciendo de capas y capas a lo largo de la historia hasta que al final ves la esencia real del personaje. Y ¡por dios! lo hace tan bien, que el proceso es una maravilla.