Esta novela es inquietante y perturbadora a partes iguales. Con una prosa inicial relajada va poco a poco marcando el camino de la gran eclosión. Como un volcán, cargado de lava que arrastra todo a su paso sin pensar en consecuencias o futuros. Un rayo de sol, apreciado como la única luz de sus vidas. La atmósfera que crea el autor es asfixiante y claustrofóbica, pero necesaria para esta historia. Tiene una parte muy psicológica y otra más abierta a dudas morales, tipo ¿Estamos dispuestos a todo por nuestra familia? El libro, aunque con un inicio lento, engancha y mucho. Hay varios tipos de personajes y con algunos empatizas más que con otros, pero esto puede cambiar conforme avanza la trama principal. No me esperaba la vuelta de tuerca que tiene, la emoción de sus personajes y la buena construcción que hace el autor de los mismos. Una novela muy recomendada sí os gusta la tensión y los personajes complejos. Nada es lo que parece. |