La Paloma

Debo ser raro, no veo nada cotidiano en el hecho de que una paloma entre en el rellano de tu edificio y alivie su crisis intestinal por todo el pasillo.
No me ha pasado jamás, como tampoco encontrarme a un vagabundo plantando un pino mojonero entre dos coches en plena ciudad, aunque más que pino, al susodicho le salió caldo con picatostes.

Suskind no va ahorrarnos ningún tipo de detalles escatológicos, haciendo descripciones alta definición, la cochinada está servida, si tienes blando el estómago, mejor dejarlo para otra ocasión.

La nouvelle ( tanta caca, vamos a poner algo de glamour) nos presenta a un personaje costumbrista, metódico, que se sostiene emocionalmente en la exacta repetición diaria de todos sus actos.

La ruptura de esta cotidianidad por sucesos aciagos nada transcendentales pondrá contra las cuerdas la psique de nuestro protagonista en las 24 horas que el común de los mortales llamaría " levantarse con el pie izquierdo"

Explícito y provocador, cerdadas aparte, el autor relata de manera magistral como se va quebrando la voluntad del personaje con un texto asfixiante.

Me gusta Suskind. Mucho. Original y capaz de convertir la cagada de paloma en la debacle de un ser humano.

Desde que estos pacíficos pajaritos dejarán la mensajería para convertirse en bombardeos químicos, mejor cerrar las ventanas y extremar las precauciones...no todo lo que cae del cielo es agua.
Curru-cu-cu.

Interesante y sucio.