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En este libro conocemos a Megan (o MC para los más cercanos), la única chica Gallagher y la única bombera de la 52 de Chicago. Su trabajo le apasiona, la hace feliz como pocas cosas, pero se verá obligada a mantenerse alejada de él cuando el error de un novato la lesione gravemente. Esa lesión la llevará a Delorce Medical Center, donde deberá tratarse las lesiones. Allí conocerá a Nick, el fisioterapeuta que la tratará. Su paciencia infinita se verá hecha añicos al tener que tratar a Megan, que es cabezota como ninguna, temeraria, un poquito pesimista y con prisa por recuperarse. A lo largo de las páginas de este libro seremos testigos de la química que tienen estos dos personajes, conoceremos sus demonios, veremos como curan sus cicatrices y como sus corazones arden juntos. Puedo resumir este libro con una palabra: INCREÍBLE. Así, en mayúsculas. Nos encontramos con una trama de lo más real y bonita. Real porque los problemas que se pueden ver a lo largo del libro podemos a llegar a tenerlo cualquiera de nosotros; vemos dolor tanto físico como emocional, problemas de pareja provocados por el trabajo y por traumas del pasado, demonios complicados de vencer, etc. Y bonita porque la historia de Megan y Nick es de las más preciosas que he leído últimamente. Los dos son personas un poco negadas a amar, pero que no pueden evitarlo cuando el otro está delante. Sienten un amor muy puro, quieren con todo su corazón y se ayudan a sanarse el uno al otro. No hay hilos sueltos que te dejan con mal sabor de boca al terminar la historia y además es imposible dejar de leer. Con deciros que he leído este libro en menos de doce horas... Los personajes me han maravillado. Megan es una mujer testaruda como pocas, valiente, temeraria y algo protestona. En una palabra, Megan es un volcán. Siente verdadera pasión por su trabajo y quiere muchísimo a los suyos. Y Nick es un hombre brillante. Uno de los mejores traumatólogos del país, inteligente como pocos, algo retraído y poco social. Son tan distintos... ¡pero tanto! Aún así, cuando están juntos son pura química. Son fuego. No quiero contaros más sobre ellos, tenéis que conocerlos leyendo el libro. Os van a encantar. No quiero olvidarme de todos los personajes secundarios de este libro como la familia Gallagher (absolutamente maravillosos todos), Mary Jo, Elis, Percy... Todos me han gustado muchísimo y creo que juegan un papel muy importante en este libro. Y de la pluma de Patricia diré que es maravillosa. Tiene una forma de escribir ágil, adictiva y preciosa. Tiene todo lo necesario para escribir un libro de este tipo y que no resulte pesado en prácticamente ningún momento. Seguiré leyéndola muchísimo tiempo, estoy segura. En resumen, "Nunca serás agua" es un libro adictivo con una historia preciosa, tierna y emocionante, personajes maravillosos que se meterán bajo tu piel y una pluma que te impedirá apartar la mirada de las páginas hasta terminarlo. Ha sido todo un descubrimiento para mí. Lo recomiendo a todo amante del romance contemporánea; no os decepcionará. |
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