Pétalos de papel

Fantasía, el mundo creado por las autoras es uno de sus puntos fuertes, un romance prohibido y querer regresar a casa.


Daniela, Dani para los amigos, es humana y un día sin querer y sin saber como aparece en un mundo donde no es el suyo y hay criaturas que no son reales, son las de los cuentos, las que aparecen en los libros.

Dani está en peligro por esa criatura y de repente aparece un hombre estirado, con ropa rara como de otra época que le ayuda, pero lo que hace es raro, muy raro y Dani piensa que está en un sueño.

Marcus es el conde Abberlain, en su familia generación tras generación tiene un poder, algo que los hace muy valiosos para la corona. Pero Marcus es diferente al resto de la sociedad, no quiere hacer para lo que está destinado o por lo menos no hacerlo de esa manera.

Albión es el sitio donde aparece Dani, es la capital de este mundo, un mundo peculiar. Donde los visitantes, a veces, no son bien tratados y sobre todo si pierden cierto objeto con el que volver a casa pueden estar en serios problemas.

Dani está nerviosa porque cree que su amiga también llegó con ella, pero ella y Marcus no la encuentran por ningún lado, además ese objeto que necesitan para volver a casa no lo tienen. Así que Marcus y Dani se embarcaran en una aventura contrarreloj para que en palacio no se enteren de la verdad.

El romance es sutil, lento y se va desarrollando con la historia a la vez que la confianza entre los personajes. Dos personas de épocas distintas que conectan a un nivel que nadie esperaba.

Un mundo con maldad, peculiar, pero en el que también habitan personas buenas preparadas para hacer lo correcto.

Secretos que pueden cambiar o destruir familias, amor en todas sus variedades, respeto entre personas de diferentes niveles sociales. Amistad y lealtad que nunca se perdió.

Para terminar solo diré el conde y el guante.