Quédate conmigo

Finn y Layla han pasado unas vacaciones en Francia. Cuando viajan en el coche, ya de vuelta a casa, Finn para en un área de descanso para ir al baño. Aparca el coche y deja a Layla dormida. Cuando vuelve del baño, Layla no está. Un coche y un camión que se encontraban en el mismo área de descanso se han ido. ¿Se la habrá llevado alguien? ¿O Finn le ha hecho algo y se ha inventado una historia? Finn fue investigado y la policía no encontró nada contra él. Pero Layla, doce años después, sigue sin aparecer: ni ella ni su cadáver.

Finn ha rehecho su vida, casualmente con Ellen, hermana de Layla. Están a punto de casarse cuando empiezan a pasar cosas. Un vecino del lugar donde vivían Finn y Layla dice haber visto a la mujer; es anciano y nadie le cree. Pero, a los pocos días, en el muro de acceso a la casa donde viven Ellen y Finn aparece la muñeca más pequeña de una muñeca rusa. Una muñeca muy especial, con un pequeño defecto que la hace distinta de todas las demás muñecas rusas. Y que le otorga un especial significado que sólo ellos conocen. ¿Qué está pasando? ¿Es posible que Layla siga viva?

“Quédate conmigo” es un thriller psicológico, un domestic noir muy intenso. Empieza fuerte, consigue engancharte ya con las primeras hojas. Y sigue fuerte, sin ningún altibajo hasta el final. Un final que se intuye en un determinado momento –cuando la autora quiere- pero que no por eso deja de ser sorprendente pero también coherente y lógico.

El libro comienza en el año 2006, cuando desapareció Layla. Tras este primer capítulo, pasamos a la actualidad. Hay tres partes bastante bien diferenciadas. En la primera, el narrador es Finn. Nos va contando cómo es su vida actual y sus planes de boda con Ellen, la hermana de Layla. Alternando con el tiempo presente, se retrotrae constantemente al pasado para contarnos cómo conoció a Layla y cómo fue su relación. Cuando estamos en el presente, el capítulo se titula “Ahora”; cuando se retrotrae al pasado, se titula “Antes” (como veis, no se ha complicado mucho la vida la autora jajaja). En la segunda parte, seguimos con narración en primera persona pero ya con dos narradores: Finn y Layla. Esta, desde el pasado, nos va dando su versión de los hechos. Finalmente, en la tercera parte, Finn vuelve a ser narrador único.

Los personajes son pocos, muy pocos. de hecho, son Finn, Layla y Ellen. Esporádicamente, sale algún que otro personaje pero con un papel secundario (como un policía que investigó la desaparición de Layla y una ex de Finn). Dos de los personajes son también narradores. Los personajes están desarrollados a medias; y esto no es una crítica sino un hecho: no podía ser de otra forma porque la autora quiere que dudemos de todos. Por eso, siempre deja la duda de si el/los narradores son fiables. de hecho, más que dejar la duda, ella misma la crea con expresiones tipo: “Finn contó la verdad o, al menos, su versión de los hechos”.

El estilo es el típico de los thrillers: capítulos cortos, mucho diálogo, sorpresas, giros y mucho ritmo. A mí me ha enganchado muchísimo; de hecho, lo devoré en tan sólo dos días. En mi opinión, el ritmo no decae en ningún momento y eso a pesar de que de algunos hechos tenemos dos versiones, la de Finn y la de Layla. Pero a mí eso no se me ha hecho repetitivo sino todo lo contrario, le daba más interés al asunto.

Como cualquier thriller que se precie de serlo, hay unas cuantas sorpresas y giros inesperados. Es cierto que hay cosas que son previsibles (al menos, yo las pude prever) pero me han parecido coherentes y no le ha quitado interés a la historia. El final es bastante peliculero pero a mí me ha gustado.

Conclusión final

“Quédate conmigo” es un domestic noir sumamente entretenido que cumple muy bien con su función de desconectar y de meter al lector en una trama en la que dudará de todo y de todos. A mí me ha gustado mucho y me ha dejado con ganas de leer sus dos novelas anteriores (las cuales, según algunas reseñas que he leído, son aún mejores)




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