Para ser sincera, no puedo decir que esta novela me haya decepcionado porque tampoco esperaba gran cosa de su lectura, pero verdaderamente ha sido incluso peor de lo que esperaba. Llena de tópicos a más no poder, personajes de cartón piedra... La trama por momentos hasta me daba risa, pero no porque esa fuera la intención de la autora, sino por lo mala que es. Y qué decir de los giros, madre mía, los he visto más adultos y realistas en la colección Barco de Vapor. Son infantiloides, no creíbles ni lo más mínimo y hasta insultantes para el lector. En fin, una novela de lo más simple que puede que hasta tenga su público, pero que a mí me ha parecido mala de solemnidad. |