Lectura ligera y fresca a la que le falta bastante calidad narrativa, pero aun así, una vez te centras en la historia sabiendo que está hecha para pasar un rato entretenido sin más pretensiones, se disfruta. La voz de Crystal engancha, así como la de Zach, en menos ocasiones y, aunque hay detalles un tanto inverosímiles, estamos ante una bonita historia de amor donde destaca el perdón y la posibilidad de una segunda oportunidad.
|