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Crystal está casada y con su hijo Bonnie viven en Seattle. Es dueña de una bakery shop junto a su amiga Cat, su especialidad son los muffins de calabaza. Después de un acontecimiento su marido desaparece y su búsqueda llevará a Crystal y a su hijo hasta Carolina del Sur, su pueblo natal. Allí se instalará en casa de su tía Dorothy y se reencuentra con Zach, su primer amor. le vendrán los recuerdos pasados, sus primeras veces y las primeras decepciones. A la misma vez tendrá que enfrentarse a un gran secreto que lleva guardando durante años y cuando sale a la luz su mundo se tambalea. Es un libro que lo recomiendo muchísimo. La narración va intercalando el presente con el pasado para poder conocer los motivos por los cuáles Crystal huyó de su pueblo natal. Es una aventura llena de amor, reencuentros y misterios que me ha despertado muchas emociones. Los personajes están bien construidos y se les coje cariño. A ritmo de música country y sabor a tarta de calabaza, nos adentramos en una historia inspiracional sobre el amor y las relaciones. |
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