Sí y a la vez, no. Es una historia muy tierna y dulce, tanto en el dibujo como en la narración. Ambos reflejan muy bien la dulzura que se respira en esa pequeña historia de amor, pero quizás el problema es que tampoco tiene mucho más que rascar y quizás se entra un poco en los mismos tópicos de siempre conocidos ya por todos. Para alegrarte un poco el corazoncito un domingo por la tarde.
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