Una historia con representación LGBT que me ha parecido cuquísima y que me ha recordado un poquito a Heartstopper. El personaje de Héctor me ha gustado mucho, al igual que la evolución de Ari y cómo se ha desarrollado su relación, aunque me hubiese gustado un poquito más de historia porque me he quedado con ganas de más. Los colores en tonos azules son un gran acierto.
|