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No diré nada con respecto a las pruebas para que las descubráis vosotros, lo que sí os diré es que se las traen. Desde luego, el Monstruo es muy retorcido y no solo hace que Diego esté al borde de un infierno, sino que encima se burla de él tentándole a rendirse. Algunas escenas son un poco gráficas y quizás un pelín gore, pero no abundan en el libro. Lo que sí tenemos de sobra son descripciones. Esto, para los que os gusten los thrillers con un ritmo de vértigo, os puede llegar a cansar un poco. Félix se toma su tiempo para presentarnos a los sospechosos, a presentarnos ese halo de misterio sobrenatural y esto lo va intercalando con las pruebas, flashbacks al pasado de Diego y algunos fragmentos de Sangre y ámbar, detalle que me ha encantado. Y a pesar de que me ha dado la impresión de que reincidía en lo mismo en algunas ocasiones, es imposible no quedarse embobado leyéndolas. Vamos, que aunque no sea uno de esos thrillers en los que hay un giro en cada capítulo, sí que supone todo un reto a los que nos gusta jugar a detectives y tratar de averiguar quién es el asesino. de hecho, a los que hayáis leído la Trilogía Victoriana, sabéis que Félix es muy dado a engañarnos. A mí me ha vuelto a pillar desprevenida, jajaja. Tenía una teoría que me parecía muy buena... Y me la desmontó, jajaja. Me encanta esa capacidad que tiene Félix para hacernos pensar de todo y aun así acabar sorprendiéndonos :) Y otra cosa que no puedo dejar de destacar es que Félix sabe exactamente qué palabras usar para evocarnos mil cosas distintas (sobre todo, al mostrarnos las distintas naturalezas que puede tener un abrazo), confundirnos y hacer que vayamos atando cabos. No es un libro que de miedo, y lo digo yo que soy una miedica de cuidado, aunque las últimas cien páginas sí dan algo más de reparo y nos deja el corazón en un puño hasta que acabamos el libro. Enlace: https://wanderingbookreader... |
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