Esta novela nos enseña una lección a todos y no sólo a August. Tiene una narración amena y divertida, con algunos momentos que logra que se te pongan la piel de gallina e incluso que se te escapen algunas lágrimas (MUCHAS EN MI CASO) Pero sobre todo sin perder el sentido del humor en una historia que parece de lo más normal, y eso es lo que la hace tan especial. |