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Hace ya muchos años que leí Wonder y quedé cautivada con la historia de Auggie, más ahora al retomar esta experiencia narrada desde el punto de vista de Julián, la cual, desde que terminé con “La lección de August”, pude terminar de atar cabos sueltos. “La historia de Julian” está narrada en el mismo tiempo que Wonder, salvo que un poco más reducida, con escenas breves y más puntuales. El libro nos muestra un antes y un después de la perspectiva de nuestro protagonista y todos los factores que llevan a cabo este cambio. Sinceramente me gustó mucho, amplía y explica el por qué de ciertas cosas que ocurren en Wonder dándole un poco más de lleno. Rescato mucho las acciones y actitudes que tiene Julián en todo el libro, amé el personaje de Grandmere, su actitud y su historia; y tuve una especie de relación amor-odio con la madre del protagonista: Melissa, esta mujer me exasperó mucho al principio, haciendo que me dieran ganas de zamarrearla cada dos páginas, pero es bueno decir que, por suerte, eso no duró mucho. En resumen, es un libro muy bello, siento que te deja algo que aprender acerca del respeto hacia otros, la tolerancia, la amabilidad y que nunca es tarde para arrepentirse de los malos actos |
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