La lección de August

August tiene once años y una enfermedad rara que hace que tenga una cara diferente, llena de cicatrices y hasta deforme. Tras pasar por diferentes operaciones y hospitalizaciones, August está listo para poder asistir por primera vez al colegio pero sabe que su cara hará las cosas más complicadas pues por su experiencia sabe que siempre ha sido el blanco de miradas furtivas de asombro e incluso de miedo y asco; y de comentarios crueles por su aspecto. Pero él está dispuesto a ir a clase, hacer amigos y tener una vida como cualquier niño aunque tenga que enfrentarse a miradas y comentarios hirientes.

“La lección de August” tiene una historia muy tierna. Acompañaremos a August a lo largo de un año escolar, un año donde se enfrentará a lo que conlleva a que te traten diferente por no tener un aspecto normativo y a la crueldad de ciertas personas que necesitan reforzar su autoridad o autoestima a base de pisotear a otros. Pero en ese año August también hará un viaje de madurez en el que se aceptará tal y como es, donde comprenderá que no siempre va a ser fácil lidiar con su enfermedad en una sociedad que rechaza lo diferente, y por supuesto, en el que conocerá lo que es la amistad y el poder encontrar siempre apoyo en las personas que le quieren.

Una de las cosas que más me han gustado de “La Lección de August” es que la historia se encuentra narrada por diferentes puntos de vista, por lo que podemos llegar a entender cómo es para una familia lidiar con la enfermedad de un hijo o un hermano. de hecho, una de las narraciones que más me ha gustado ha sido la de Olivia, la hermana de August, pues desde muy pequeña ha tenido que ser independiente ya que August era el que necesitaba la atención constante de sus padres; y ha tenido que soportar los comentarios crueles de la gente o incluso de sus amigas por el aspecto de su hermano lo que ha hecho que en más de una ocasión haya roto sus amistades; o incluso crecer con el estigma de ser conocida solo como la hermana del chico deforme.

Otra cosa a destacar del libro son el tipo de familias que se retratan y cómo los valores que se transmiten desde casa son en muchas ocasiones la clave para hacer que un niño tenga o no comportamientos intolerantes.

Y por ser un libro cargado de lecciones y por retratar de una manera tan tierna la amistad y el crecer en la adversidad “La lección de August” me ha llegado a la patata y que recomiendo no solo como una lectura para un público juvenil, sino como un libro necesario para todas las edades.