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Es el primer poemario que leo de este cantautor. Llegó a mis manos por casualidad y he de reconocer que ha merecido la pena. No soy mucho de leer poesía, poco a poco me estoy acostumbrando a tener siempre uno empezado en mi lista, por lo que tampoco sé muy bien cómo analizarla, así que lo haré como siempre hago, con sinceridad y cariño. A pesar de lo finito que es el poemario se puede percibir que contiene mucho sentimiento y emociones por parte del autor. Dividido en tres partes "La espina", "La arena" y "El beso" el tema que más predomina en el libro es el desamor, el abandono, la tristeza... Casi todos sus poemas son muy metafóricos, algunos más sencillos otras más difíciles de entender o sacar su símil. El lenguaje es una mezcla entre lo cotidiano o más contemporáneo y otro más elaborado o culto, con referencias específicas hacia ciertos personajes o acontecimientos (con lo cual si los desconoces no comprendes el poema). Se ha de destacar que en sus poemas hay una forma de escribir bastante lírica más digna de canción que de poesía, y eso es algo que atrae. Algunos de sus poemas tienen rima consonante, lo que hace para el lector una lectura armónica. Me ha resultado una lectura a veces incomprensible (por no poder entender bien las metáforas) y lenta de leer por su lenguaje complejo. No puedes leer más de cinco o seis poemas seguidos intentando entenderlos. Sin embargo, al acabar la mayoría de ellos te deja un gusto agradable que en ocasiones te anima a leerlo en voz alta por segunda vez para deleitarte con las palabras, metáforas y rimas. Como apunte he de destacar que quizás el no entender bien algunas referencias realizadas en el poemario debe ser porque el autor es de Latinoamérica y no conozco bien todo lo que abarca su cultura. Un aporte personal es que me parece que tanto la portada como el título me resultan maravillosos y llamativos. Lo recomiendo para todo aquél que disfrute leyendo poesía contemporánea y/o le guste este cantautor |
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