Hoy quería insultar a tu tornado con la daga del verso corroído, pero se me ha quebrado el apellido de un modo tan atroz que me ha salvado. |
Hoy quería insultar a tu tornado con la daga del verso corroído, pero se me ha quebrado el apellido de un modo tan atroz que me ha salvado. |
Te extraño y si lo escribo me abandono al único onanismo que me resta: declararme solista de tu orquesta, a la que siempre debo un semitono. |
Marinero en tierra