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Tenía pendiente de leer esta serie desde hacía tiempo y me alegro de haberle dado la oportunidad. Sinceramente, no esperaba que me gustase tanto y resulta que he pasado unos días muy agradables leyéndola. No me arrepiento en absoluto y celebro haberlo hecho, porque "El príncipe cautivo" esconde multitud de detalles bajo la fachada del morbo que se le suele atribuir. En sus páginas hay controversia, pero también intriga política, acción y un romance que se va construyendo sobre cenizas y heridas que nunca dejarán de escocer. Nadie dijo que fuera fácil, y creo que C.S. Pacat hizo un gran trabajo dando solidez a este "slow burn + enemies to lovers". En este primer volumen se presenta el escenario sociopolítico de Akielos, Vere y otros estados que componen el mapa. Estas sociedades tienen sus virtudes y sus vicios, como todas. Sus habitantes conviven con tradiciones por conveniencia, aunque hay quienes luchan por cambiarlas y construir un mundo mejor. De entre los personajes me ha fascinado Laurent. Creo que hay que tenerle paciencia, porque su construcción es compleja y hace falta leer los tres libros para comprender muchas de sus acciones (aunque no se esté de acuerdo con ellas). le he tomado cariño, aunque detesto el modo en que decidió resolver ciertas cosas. Tengo sentimientos encontrados, igual que los tuve por Cersei y Tywin Lannister en CDHYF, y eso es algo que me encanta. Los antagonistas pueden llegar a ser personajes muy interesantes, y más cuando son (o acaban siendo) co-protagonistas de la historia. Por otro lado, está Damen, el príncipe del reino vecino condenado a ser esclavo (o mascota) de Laurent. A lo largo de la historia, las acciones de Damen son mucho más básicas que las de Laurent, y precisamente por eso creo que ambos forman un dúo que le va perfecto a la trama. Tienen formas distintas de ver el mundo, de aprovechar las oportunidades y de afrontar las adversidades, pero se complementan. Además, la química entre ellos es... ¿cómo decirlo? Intensa. Excitante. La cosa está que arde. En definitiva, El príncipe cautivo ha sido una de las novelas más sorprendentes y refrescantes de entre las que he leído en la primera mitad de 2022 tras salir de un largo bloqueo lector. Y eso es de agradecer. |
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