Segunda parte de una novela gráfica que es imposible no enamorarte de sus personajes. Continúan sus aventuras, ese amor que florece pero de carácter privado. La adolescencia de Nick y Charlie sigue llena de prejuicios, pero ellos mismo se van escapando de ellos de manera dulce, tierna y sin dramas exagerados. Es un libro que se lee muy fácil y que destaca por su naturalidad. Pienso que es una auténtica historia para que lean los jóvenes y conozcan los sentimientos de estos dos chicos. Para mí peca de previsible, pero reconozco que si lo hubiese leído más joven, le hubiese dado las 5 estrellas. |