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El autor nos presenta a Winston, un miembro del Partido exterior que trabaja para el Ministerio de la Verdad encargado de reescribir las noticias para que cumplan con las ideologías interpuestas. Poco a poco veremos a un Winston en constante evolución, el cual empieza a darse cuenta que todo lo presidido por el “Gran hermano” y toda la información podría estar manipulada. Ahí comenzamos a ver a nuestro protagonista con una lucha entre lo que le han enseñado y lo que él opina que esta bien o mal. Lo que hace que se cuestione todo y comience a desconfiar. A todo eso se le añade una relación clandestina en contra de las normas de la sociedad estipuladas que tiene que enfrentarse a todo lo demás. Pese a que en algunos momentos me ha costado estar dentro de la historia o incluso se me ha hecho algo denso, es un libro interesante pero no es para todo el mundo. Tengo que destacar la edición porque es preciosa, las ilustraciones están en el lugar correcto, en el momento adecuado y nos expresan muchas partes del libro. Desde luego es un trabajo maravilloso. Si queréis leer una distopía que da escalofrios de lo realista que puede llegar a ser en muchos momentos de la actualidad, sin duda este es para vosotros. Le doy 3,25/5 |
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