Puerto escondido

“Quizá solo en épocas radicales, de guerras, de hambre y de sufrimiento extremo, podía conocerse la verdadera esencia de los hombres.” ~ Puerto escondido de María Oruña.

Oliver es un joven inglés que hereda una casa, Villa Marina, en Santander. Cuando se dirige a su destino le informan de que entre las paredes de la casa, en obras para reconvertirse en un hotel, ha aparecido el cadáver de un bebé con un extraño amuleto. La teniente Valentina Redondo asume la investigación que se va complicando con la sucesión de varias muertes de personas mayores del pueblo.

En el medio, un enredado entramado familiar y en el trasfondo un lugar, Puerto Escondido, el sitio en el que cada uno de nosotros tenemos nuestro refugio. Y precisamente la historia va un poco de eso, de buscar nuestro lugar, nuestro espacio, una búsqueda que mantienen los personajes a lo largo de las páginas y que les ha llevado, por unas u otras razones, al lugar en el que están.

Una novela de intriga y policiaca que avanza sin prisa pero sin pausa y que va intercalando las dos historias: la actual centrada en la investigación y los hechos del pasado enfocada en la historia de una niña llamada Jana y que comienza en la Guerra Civil española.

Escrito de una manera impecable pero reconozco que necesito un poco más de acción, tanto en la investigación como en los hechos a investigar. Engancha y se lee muy bien, aunque por momentos parece que se va a perder en descripciones vanas, porque el libro es también un viaje por el norte de España. Creo que en este aspecto tiene lo justo como para que te den ganas de viajar por la zona pero sin pasarse al extremo de odiar a la escritora por sacarte de la trama principal y convertir el libro en una guía de viaje.

Conclusión: un libro para disfrutar de una lectura pausada, sin grandes giros ni misterios; con su punto de historia de España.