Oliver Gordon un chico londinense que hereda una casona en Suances y en las obras aparece el cadáver de un bebé fallecido hace décadas junto a la figura de un dios mesopotámico. Este hallazco, parece el desencadenamiento de varios asesinatos que serán investigados por la teniente Valentina Redondo. La historia se desarrolla en dos tiempos, la del presente que poco a poco se irá fusionando con la contada del pasado en tiempos de la Guerra Civil. La autora hace una magnífica novela negra, y tras esta hay dos más que aunque son autoconclusivas, si que tienen puntos en común como la costa Cantábrica y el equipo de investigación de la teniente Valentina. |