Puerto escondido

Tenía ganas de leerlo por las recomendaciones y también por rememorar, a través de sus páginas, mi luna de miel de abeja a Cantabria hace unos años (los detalles del viaje, otro día) . No me ha defraudado. A pesar de haber visitado la zona que describe ya hace quince años y solo durante diez días, he reconocido a la perfección casi todas las ubicaciones ¡Hasta he comprado su típica leche con bizcocho en el portalón que es la casa de los Quevedo! ¡Jo, que hambre ahora!
Sus descripciones, perfectas, y sin extenderse hasta el punto de aburrir al lector presentándole una guía turística cántabra. Eso sí, llevo tres días con unas ganas horrorosas de comer unas buenas anchoas, quesada o sobaos de la zona...con un té de roca o un orujo, ¿alguien de la zona que se apiade de mí?
El libro se va desarrollando en dos partes bien definidas; alterna capítulos en la época actual y otros los ubica en la guerra civil española en la misma zona. Los del pasado me hacían perderme un poco; se van narrando en primera persona a modo de diario, pero hasta el final (yo lo supe antes, muahahahaha) no sabemos quien es la persona que lo escribe.
Muy buen ritmo entre narración y diálogos, no te deja despistarte en ningún momento.
Hay un pasaje buenísimo de un crimen brutalmente descrito, en el que la autora imagina los primeros acordes de Carmina burana sonando mientras se desarrolla la escena...releyendo esto a las dos de la mañana y con esa canción sonando en mi movil, ejem...los pelos como escarpias.
La trama : ¡Por fin! ¡Por fin leo en mucho tiempo una novela de intriga donde el autor no hace trampas a la hora de resolver el caso!
Maria va dándonos pequeñas pistas a lo largo del libro, para que nosotros cuando lleguemos al final tengamos los mismos datos que tiene la benemérita en su poder. Nada de hacer magia, coincidencias demasiado oportunas; pero sí que hay giros imprevistos. Debéis estar atentos. La música, las citas...todo es importante en el libro . A medida que leemos creemos saber quién mata, quién tiene alma de psicópata. Pero eso no hace que se pierda interés en la lectura, al contrario; se agradece leer un libro así de honrado en el desarrollo del caso.
Otra cosa que me ha encantado: el desenlace. Hay autores que después de tenernos durante cientos de páginas pendientes de la historia, al final resuelven todo en las dos últimas. María Oruña no. Ella se ha tomado su tiempo para dejar todos los cabos bien atados y que el lector no se pierda en ningún momento. Creo que la que no ha tenido paciencia para leer ese gran final con detenimiento he sido yo, jajajja. No caigáis en ese error, tomaos vuestro tiempo. Gran final para este libro.
Ah, y me huelo que habrá más novelas con estos personajes. Deja una trama abierta, y con bastante tensión, al final del relato.
¿Recomendaría este libro? ¡Por supuesto que sí! Este es de los que te dejan sin saber qué leer después. Y este es uno de esos libros que son en algunos momentos nuestro puerto escondido.