Me enganchó desde el principio. La manera que tiene de plantear la trama, el misterio y los crímenes. Como los protagonistas, me he pasado todo el tiempo haciendo mis propias hipótesis y ver cuales eran ciertas o no, y algunas que coincidían con los propios personajes. Empatizas mucho con los personajes, a algunos los quieres mucho, a otros los odias (como a Sabadelle, señor, es usted un coñazo) y otros que te tienen en incertidumbre hasta el final del libro. La autora sabe mantener en vilo hasta el final y confieso que se me han puesto los pelos de punta con alguna que otra revelación. Espero poder leer pronto los otros dos libros de la trilogía. |