Oliver, un joven londinense ha heredado la casona familiar, en Suances, Cantabria. Cuando están haciendo las obras de remodelación aparece el cadáver emparedado de un bebé con un extraño símbolo. Tras este hallazgo se empiezan a producir asesinatos por la zona que todo parece indicar que están relacionados. Tenía muchas ganas de leer este libro ya que tenía muy buenas críticas y quizá por ello me ha decepcionado un poquito. Me ha gustado, se trata de un libro entretenido, y muy ligero pero a mi se me ha hecho un poco cuesta arriba y sobre todo muy predecible. Desde el primer momento que se plantea la trama sabía por dónde iban a ir los tiros y tengo que decir que me han sorprendido pocas cosas del libro. No sé si seguiré con la trilogía o si leeré el libro que la autora tiene aparte. |