El bosque de los cuatro vientos

A Jon Bécquer le comparan con Indiana Jones, algo que al profesor de antropología no le gusta. Pero es que se ha especializado en encontrar piezas perdidas junto a su socio y amigo Pascual a través de su empresa Samotracia. A Jon le encanta lo que hace, tanto que incluso una visita a Santo Estevo, en Galicia, hará que decida ir a pasar sus vacaciones allí para tratar de dar solución a una leyenda, la de los nueve anillos perdidos de los obispos.

Claro que a Jon parece que los lugareños no le quieren contar lo que realmente saben del tema, esa es la sensación que le da a él, y para más inri quien sí iba a hablar con él, aparece muerto en el Parador en el que se reconvirtió el Monasterio de Santo Estevo, donde el antropólogo se aloja.

Jon entablará relación con una restauradora, un cura joven y algunos de los habitantes del pequeño pueblo gallego en el que se desarrolla tanto la trama; un argumento que nos lleva al pasado, como otras obras de Oruña, a la primera mitad del siglo XIX cuando el doctor Vallejo y su hija Marina, que sabe de medicina por la ayuda que brinda a su padre y las enseñanzas que le dio su madre. Lo que allí pasó fue de suma importancia para la investigación de Jon.

Me ha gustado "El bosque de los cuatro vientos", una lectura que nos descubre una leyenda de Galicia (y me acabo de enterar que en 2022 encontraron 4 de los anillos), nos lleva a Santo Estevo y a empaparnos de la cultura de la zona y nos presenta a un muy buen protagonista y a unos secundarios que en mayor o menos medida cumplen.

La parte del pasado está muy bien intercalada en la novela y, además, tiene mucho interés no sólo por la visión de un momento en la historia española, sino por la segunda protagonista de "El bosque de los cuatro vientos", Marina, una chica muy adelantada a sus tiempos de la que me he quedado con ganas de saber más.

Una novela que se lee con ganas desde sus primeras páginas y que aunque tiene un bajón de ritmo en parte de la historia de Bécquer, no por lo que cuenta sino por cómo está contada, luego recupera y llega a un final bastante bueno.