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En el libro se cuentan dos historias que la final llegan a converger: por un lado la de Jon Bécquer en su búsqueda de los anillos episcopales, por otro la de Marina, una niña con ansias de saber que luchaba por cambiar los roles propios de su tiempo. Una mujer debería poder estudiar su así lo deseaba y no ser una simple mujer de su esposo o madre enclaustrada entre los muros de su casa. No es una novela con un ritmo vertiginoso, sino una novela pausada en la que los detalles son joyas literarias que te hacen viajar a Santo Estevo y hacerte partícipe de ese "sueño". Se describe muy bien algunas de las tradiciones gallegas: o conxuro da queimada, a Santa Compaña, el licor café, el café de pota, la cerámica de Sargadelos, la hospitalidad gallega, la poesía de Rosalía... De Rosalía de Castro se cita uno de sus poemas más relevantes 'Negra sombra que me asombras', y la autora nos ofrece una interpretación propia de lo que significa esa sombra. Ya sea la muerte como se menciona en el libro, o la conciencia de la tristeza, o la saudade...siempre es hermoso encontrarte con tan bellos versos. En el libro también se habla del quimerismo, enfermedad que sufre el protagonista, desde un cierto existencialismo: sentimiento de incompletud, de extrañamiento... lo importante es la visibilidad de este tipo de trastorno genético. Para concluir, es un libro que me ha gustado en su conjunto, que el misterio que lo envuelve hace que quieras saber que paso tanto con Marina y Franquila como en donde se encuentran escondidos los anillos de Santo Estevo. Y lo que es más importante, me parece la mejor invitación para descubrir la belleza de los paisajes gallegos y los misterios que se encuentras detrás de cada uno de nuestros pazos y monasterios. Existe tradución al gallego: 'O souto dos catro ventos' (Aira, 2020). Personalmente me gusta más. |
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