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Breve, adictivo, ingenioso y conmovedor. Son algunas de las palabras con las que podría describir ésta novela, que devoré en tan solo dos días. Si bien es cierto que mi amor por los animales la convertía en un título demasiado tentador, he de decir que la narración de su autor ha sido toda una delicia de descubrimiento. No podía parar de leer. Me encanta el punto donde comienza todo, es decir, el principio: Cuando Mario y Cross se conocen. Tenemos la suerte de ir viendo cómo se fortalecen los vínculos entre los dos y todo lo que tuvieron que aprender el uno del otro para conseguir servirse, ser útiles, compenetrarse. Y es que Cross no es un perro cualquiera, sino que su eficaz misión es la de servir a Marío como perro guía. La historia puede prometer, pero os aseguro que va mucho más allá de ésta premisa: Para colmo, la narración la realiza Cross. Es el perro quien nos dice lo que ve, lo que siente, lo que huele. Es él quien nos transmite todo lo que le pasa a su amo y las impresiones que le generan las cosas que ve o las personas que conoce. Sandra le huele terriblemente mal, mientras que una estudiante, María, le genera una enorme simpatía. Odia el móvil de Mario; desearía poder rompérselo a mordiscos. Siente sus miedos, teme que vaya a pasar algo malo. Aunque sin duda uno de los puntos fuertes de la lectura son sus reflexiones y esos preciosos mensajes que nos lanza, tanto desde el punto de vista de la mascota como el de la persona (O humanoide, como nos llama Cross). Los personajes también son un gran acierto, todos ellos. Algunos no necesitan muchas apariciones para ganarse nuestro cariño o desprecio, y es que los divertidos comentarios de Cross facilitan mucho que los conozcamos por algo más que su apariencia o sus palabras. Éste hábil recurso hace que no necesitemos grandes descripciones ni presentaciones, la lectura no se hace tediosa en ningún momento ni se va por las ramas. Todo está en su lugar, todo fluye con facilidad para que no tengamos que interrumpir nuestra lectura (Como si eso fuera posible). Mi parte favorita, libre de spoilers, es la de las cartas. Es una idea tan buena que hasta yo me he planteado ponerlo en práctica, aunque para saber de que hablo me temo que es necesario que os lo leáis vosotros mismos. Solo diré que me ha encantado esa pequeña aportación donde se ve más allá de la historia, se ve el amor hacia los animales y lo mucho que les debemos. Es un recordatorio que siempre deberíamos tener presente. Tanto si tenéis mascotas como si no, os recomiendo encarecidamente leer éste libro. Es una historia cargada de ternura, de las que no dejan a nadie indiferente y te ayudan a ver el mundo a través de otros ojos, en este caso, los de un perro guía. Parece mentira la de cosas que podemos aprender de ellos, pero aún más que en los tiempos que corren, aún exista gente incapaz de valorarlos como merecen. Lo que estoy a punto de hacer no recuerdo siquiera si lo hice con mi libro favorito... pero hoy me siento sensible, el tema de las mascotas lo hace aflorar aún más y qué demonios, se lo merece. Con una puntuación de 10, 'A través de mis pequeños ojos' pasa a ser una de mis lecturas estrella de éste año. ¿A qué esperas para que también sea una de las tuyas? Enlace: http://elcuervodealasrotas.b.. |
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