111 cosas que podrías hacer en lugar de depilarte

Durante muchos años la depilación era el ritual que llegaba la primavera posterior a la menarquía. Actualmente, las niñas comentan que sus compañeras se depilaron por primera vez entre el último curso de Primaria y el primero de Secundaria, coincidiendo con la llegada del buen tiempo y los shorts. Parece que el hecho de haber tenido la regla ya o no es un factor que se relega a la estética impuesta. Incluso, en niñas que practican deportes o tienen una mayor cantidad de vello, la depilación puede adelantarse un par de años. En cualquier caso, todas están de acuerdo en que no hay una que no se depile antes de comenzar 2° de ESO.

Especialmente interesante para estas recién estrenadas adolescentes me resulta el libro 111 cosas que podrías hacer en lugar de depilarte (Molino, 2023) escrito por Alexis Ortiz e ilustrado por Rocío Rainvart. En él, tal como indica su título, se nos ofrecen ciento once actividades alternativas a la depilación, entre las que se encuentran recetas como la de la paella, películas, test, aprender élfico gris, visitar librerías o curiosos museos, utilizar la copa menstrual o pintar un mandala.

Cada propuesta aporta información interesante, datos curiosos y cientos de ideas opcionales a la depilación o, simplemente, al aburrimiento. Y, sobre todo, nos plantea la necesidad de reflexionar acerca de la depilación, si deseamos llevarla a cabo o no y qué motivaciones nos inclinan hacia una u otra postura. Y tú, ¿desde cuándo te depilas (o no)?
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