Dulce introducción al caos

Dani y Marta, pareja desde hace no mucho, descubren que van a ser padres. Esta noticia, absolutamente inesperada, les sume en un mar de dudas y les hace replantearse todo aquello que tenían planificado, como seres individuales y como pareja. ¿Hasta dónde las decisiones a tomar pueden/deben ser compartidas o, por el contrario, debe primar la decisión de una de las partes sobre lo que piensa la otra persona?

Mentiría si dijera que esta historia me ha cautivado como lo hizo la primera novela de Marta Orriols, "Aprender a hablar con las plantas". En esta ocasión me ha costado enganchar con la historia y hasta la segunda mitad no he conseguido conectar con lo que estaba ocurriendo, aunque sabía que debía seguir leyendo. Los protagonistas, muy jóvenes, se enfrentan a un embarazo no buscado, no deseado, y a lo largo de una semana escasa nos asomamos a sus pensamientos, vivencias y conversaciones. Una situación complicada, en la que surgen mil dudas y divergencias, con la que (al menos en mi caso) es sencillo empatizar y cuyo desenlace no he sido capaz de tener claro hasta el punto y final.

¿Me ha gustado? Sí. ¿Os la recomiendo? Sin duda. Ha sido una de esas historias que sabes que no debes a abandonar, en las que aunque el avance sea lento tienes certeza absoluta de que terminarás conectando con ella: una historia que podría ser real, con personas normales como tú y como yo.
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