Un libro corto, pero intenso, aunque le ha faltado algo para que me implique totalmente en la historia. Binti es una joven con un gran futuro, a pesar de su pasado y su etnia. Y es que en este futuro incierto el racismo, la discriminación, sigue siendo un hecho palpable. De una tribu aislada, orgullosa de su pasado y sus tradiciones y que rechaza mezclarse con extranjeros (seguramente por ser rechazados a su vez, la pescadilla que se muerde la cola), Binti decide romper con la tradición, con su familia, para estudiar en la universidad de un planeta lejano. Pero por el camino se encuentra con más cambios de lo que preveía: y es que no se puede influir en los demás sin ser influida a su vez. |