La chica que se entregó al mar

El mundo de Mina ha sido abandonado por su protector, el Dios del Mar. Durante el último siglo, fuertes tempestades han destruido todo a su paso, la fuerza del mar se ha llevado a muchas personas, y los deseos y plegarias de estas ya no son escuchados. En el pueblo de Mina existe una extraña tradición, sus habitantes creen que el Dios del Mar está enfadado con los vivos y, por eso, creen que solo el poder del amor podrá revertir esta situación, por lo cual una vez al año sacrifican a una joven que será entregada al mar y deberá viajar al Reino de los Espíritus para lograr librar al mundo de lo vivos de este castigo. Pese a que Mina no es la elegida para el sacrificio, decide arrojarse al mar y salvar así a la candidata, pues solo ella es la dueña de su destino.

“La chica que se entregó al mar” es una historia tierna y romántica, escrita con un lenguaje bonito y muy sencillo, cosa que sumada a que sus capítulos son cortos y ágiles hace que la lectura se haga amena y cómoda. No es de esas historias que me maravillan, pero si que tiene ese algo especial, ese encanto particular que consigue que la historia, pese a no ser perfecta, sea un camino agradable por el que transitar. Hay cosas que me han gustado y cosas que no tanto, pero pese a no ser el tipo de lectura que suelo leer, la he disfrutado.

Lo que menos me ha gustado de la novela, sin ningún tipo de duda, es que otorga el gran peso de la historia al romance, sintiendo el resto de elementos como acompañantes. No soy yo un buen lector para la historias románticas si estas están excesivamente centradas en el romance. En el caso de la obra de Axie Oh, creo que lo está, y pese a que eso no me ha aguado la fiesta, sí que considero que ha ensombrecido al resto de ingredientes de la obra, teniendo algunos especialmente atrayentes.

La historia tiene todo un imaginario propio de dioses y criaturas mágicas, así como de normas que rigen el mundo de los vivos y el de los espíritus, que me ha parecido muy interesante. Tiene cierto regusto a cuento de hadas, aunque creo que basado en la creencia china del infierno, o al menos eso me ha parecido a mí, porque he encontrado muchos componentes que me recordaban, cosa que también me ha gustado. Eso sí, muchos de estos elementos en relación a los dioses, las criaturas o las propias leyes del mundo, se me han quedado poco explorados, creo que como resultado del gran protagonismo del romance, como ya he mencionado antes.

El personaje de Mina es una joven con garra que forja su propio destino, que consigue rápidamente caer bien al lector. Quizás hubiera valorado un puntito de empoderamiento feminista ante algunas tradiciones expuestas en la historia, pero sí que encontré ese intento de mostrar una unión bonita entre mujeres, cosa que valoro mucho. He deseado mucho que dos personajes acabaran liándose, pero no pasó. Axie Oh, ¡necesitamos un spin off! En definitiva es una historia bonita y sencilla, con un corte bastante juvenil, que se lee de un tirón, perfecta para los que disfrutan de las historias donde el eje central es el romance, entretenida para los que como yo, prefieren que las historias tengan como base otros elementos, pese a que exista el romántico.