El nivel de ternura de este comic es increíblemente alto, desde los dragones con sus hojitas en los cuernos, el amor de los personajes, la preparación y aporte del té, hasta los gráficos redondeados, los personajes, la paleta, todo es ¡so cute!; además, la habilidad de Kay para hacer de la inclusión un tema tan natural, definitivamente suma. Creo que es el primer comic que leo que tiene tan buena vibra. Una lectura sumamente grata para todas las edades y géneros, la única pega que le puedo poner es que es muy corto, pero de lo bueno poco.
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