Hamnet

Reconozco que me he pasado la segunda parte del libro con las lágrimas atascadas en la garganta. Empecé el libro con muchas dudas a pesar de que la recomendación lo tenía en muy alta estima. Preferí ser precavida y ver qué me iba encontrando. Sabemos quién es el personaje y qué le pasó, pero la autora va creando con delicadeza el universo en el que habita, para hacernos entender el por qué de cada gesto, de cada palabra, de cada decisión. Una historia que sobrecoge, que trata de explicar que el dolor y la pérdida, puede ser la misma para todos, pero cada uno lo gestionamos como sabemos o podemos.