Me ha gustado mucho el personaje de Agnes, por todo lo que encarna: la feminidad, el arte de la sanación, su conexión con la naturaleza. Y como madre de dos hijos que soy, el relato ha conseguido conmoverme profundamente. Pienso que es un libro para leer en un momento personal adecuado, pues está impregnado de una pátina de tristeza y melancolía. |