[OCULTAR] Tenía muchas expectativas con este libro vistas las magníficas críticas que está teniendo en todos lados. Y la verdad es que la primera parte me ha costado un poco. Se me ha hecho un poco tediosa. No sé, como una introducción a la segnda parte demasiado larga. Pero ¡hay, amigo! La segunda parte es como llegar a la cima de una montaña rusa. de repente se desencadena todo de una forma explosiva.
La muerte y sobre todo el amortajamiento de Hamnet te corroe el alma como si te la bañaran en ácido. La similitud entre la muerte del niño, cuando se acuesta en la nieve y la sábana blanca de la mortaja me ha parecido magistral.
Sensibilidad, detalle, ritmo pausado pero con frases breves que te cortan el aliento continuamente. La unión de Mary y Agnes, adversarias pero fuertes e iguales en la desgracia está también deliciosamente narrrada. El amor y el duelo en sus diferentes versiones: desgarrador en la madre, silencioso y ausente pero profundo en el padre, organico y carnal en la hermana. Son unas páginas maravillosas. Luego, el ritmo vuelve a serenarse, pero ya nunca de igual manera, siempre con el fantasma del dolor por la ausencia sobrevolando las letras del relato para volver a ascender ya hasta el final.
En definitiva, aunque me ha costado arrancar y cogerle el ritmo, la verdad es que las páginas centrales bien merecen la pena. [/OCULTAR]