El hombre que olvidó a su mujer )

Al comenzar esta historia se me vino a la mente la película de Harrison Ford “A propósito de Henry” un hombre que después de un accidente pierde la memoria y debe establecer los cimientos para construir una nueva vida. No os desvelo nada trascendental ya que desde un principio conocemos a Vaughan, sin conocimiento de quién es, ni de nadie cercano a él. Debe reunir las piezas de lo que es su vida o lo que era su vida, una con la que no está para nada satisfecho. En cierto modo es como si le dieran una segunda oportunidad para ser otra persona, alguien mejorado, alguien que toma las decisiones correctas, o tal vez, como dice el refrán, volverá a caer en las mismas piedras que le llevaron a vivir en habitaciones ajenas y a su mujer deseando verlo lo más lejos posibles. A la par, va desentrañando su pasado para descubrir nada bueno, según las palabras del propio Vaughun “descubrir más y más cosas sobre mí mismo era como pelar una cebolla, Y cuantas más capas pelaba, más ganas me daban de llorar”

Imagínense lo que harían ustedes, acaso no se arrepienten de palabras o acciones que dañaron a personas queridas y quisieran borrarlas. Haber tomado otro camino. Disfrutar de las cosas que la vida les concedió pero que en ocasiones el estrés o la rabia y negatividad que llevamos dentro no nos lo permiten. “Lo que recuerdas y olvidas terminan definiendo la identidad de las personas y las decisiones que toman en el futuro”

Partiendo de un drama nos adentramos en esta comedia donde Vaughun, después de este reseteado de memoria comienza a desear cambiar las cosas sin gustarle demasiado la persona en la que se ha convertido. Es difícil cambiar a los que nos rodean cuando estos siguen recordando hasta el mínimo insulto, aunque estén equivocados, porque la mente es débil y tal vez su menoría les esté pasando una mala jugada, pero el orgullo los mantiene en sus trece.

John O'Farrel nos hace reflexionar sobre el amor y el sentido de la vida, de cómo las decisiones de nuestro pasado van conformando lo que somos y nuestra naturaleza, nuestros gustos, en fin lo que somos. Tal vez en ocasiones nos perdemos en los vericuetos de la vida, perdiendo los objetivos de antaño, aquellos que nos motivaron a seguir caminando. Olvidarnos de lo que es realmente importante.

La sonrisa surgirá de vez en cuando, mientras pasamos las páginas, eso os lo garantizo. Un humor en ocasiones satírico, en el que incluso el protagonista se mofa de sí mismo. Una historia que merece la pena descubrir. Un personaje que deben conocer y darle el beneficio de la duda, porque todos merecemos una segunda oportunidad. Una novela en el que el misterio es descubrir si en esta nueva oportunidad, Vaghaun es capaz de reconducir su vida y sentar las bases de un futuro que merezca la pena vivirlo. Entrañable y divertido, sin lugar a dudas, una excelente combinación.
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