Siento que esta segunda parte pierde muchísimo. Ash ya tiene lo que llevaba cuatro años persiguiendo, pero ¿es eso lo que quiere de verdad? Su vida ha dado un giro de 180º, está con Tyler, que es su sueño, pero ha perdido a Cameron y se siente traicionada por el. Este libro es un texto infinito en el que dos personas que se quieren se mandan a la mierda continuamente y no se atreven a explicar qué es lo que quieren o necesitan. Muy maduros todos y eso. Por eso suelo evitar leer libros con protagonistas que están en el instituto. Y aun queda el desenlace de esta historia. Veamos cuantas vueltas va a dar esta historia aun. |