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Esta novela es bastante juvenil para lo que estoy acostumbrada a leer pero me ha encantado de principio a final, aunque debo decir que este final solo me ha satisfecho porque tenía la siguiente novela a mano para continuar leyendo. Asegúrate de, si llegas a la mitad de la novelas picadísima, ir pillando la siguiente. ¿Por qué? Pues porque el final deja TODO al aire básicamente. No ocurre esa gran cosa que estás esperando y es un poco bajona, pero no pasa nada en la siguiente tienes ese desenlace que estabas buscando y mucho más (solo voy por la mitad y no voy a hacer spoilers). Está todo contado desde la perspectiva de Ash una adolescente de 17 años que POR FIN suena y actúa como una persona de su edad, con todas las movidas mentales, las dudas, las inquietudes y los miedos de una persona de esa edad. Y la caga muchas veces, porque a esa edad es lo que más se hace, cagarla. Y tiene dudas y no sabe lo que siente, porque de nuevo es lo normal a esa edad. Las relaciones que se establecen con los diferentes personajes tanto amigas como nuevas personas que va conociendo son muy interesantes y la novela da tiempo a que se vayan desarrollando poco a poco, de forma lenta en la narración aunque rápida en el tiempo. Solo pasa un mes más o menos desde que se inicia la narración hasta que se acaba la novela. Pero menudo mes. Me he picado mucho no, muchísimo. No podía parar de leer y me he enamorado de Cameron como la madre de la protagonista, a quien estoy más cercana por edad y no me avergüenzo de leer novelas juveniles, me lo paso pipa. Recomiendo esta novela 100% si disfrutas de historias con protagonistas adolescentes que se van cociendo a fuego lento y en las que no paran de ocurrir cosas. |
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